A medida que va pasando el tiempo el ser humano va desarrollando diversas formas de convivencia con el fin de lograr una estabilidad familiar, personal, laboral, etc. Esta búsqueda se convierte en una lucha constante por querer modificar lo que necesitamos adecuar a nuestra conveniencia. Enfocándonos más en la parte laborar siempre buscamos amoldarnos y acostumbrarnos a nuevas situaciones y condiciones de trabajo para desarrollar nuestras actividades en completa armonía.
En realidad todo ser humano busca esa armonía dentro de su área de trabajo pero en el caso de los educadores se hace un poco más difícil encontrar esa armonía o ese equilibrio puesto que trabajar con niños o adolescentes se hace más complicado. En este caso el docente debe aplicar estrategias didácticas para lograr no solo mantener al educando distraido sino también que éste aprenda y se divierta haciéndolo.
El docente tiene muchas funciones dentro del aula y una de las más importantes es observar lo más objetivamente posible la conducta de cada uno de sus alumnos para luego aplicar una estrategia que le permita desarrollar técnicas de modificación de conducta que den buenos resultados y así lograr un cambio positivo en sus alumnos que es una de las finalidades que persigue un docente integral.
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